lunes, 18 de febrero de 2013

particiones de un disco


Particiones de un disco
Considere los discos actuales como un gran almacen de una capacidad enorme. Imagine que levantamos tabiques para dividir ese gran almacen en almacenes más pequeños, algo parecido son la particiones que se hacen en un disco duro.
Hay poderosas razones para dividirlos en trozos o particiones:
·         Utilizar todo el disco físico para trabajar con un sistema es un mal asunto y si se quiere instalar varios sistemas que usan diferentes modos de almacenamiento de archivos es un asunto imposible en una sola partición.
·         Además, con una sola partición, la organización del disco se resiente y el acceso a los datos es menos eficiente.
·         Los riesgos de degradación del sistema operativo con el tiempo, aumentan.
·         Si hace particiones mejora la protección contra virus.
Hacer particiones en el disco es una forma de decirle al sistema, que no hay un disco único sino varios independientes. El sistema piensa que son varios, los discos instalados. El ordenador ve cada partición como un disco independiente. Digamos que el sistema ve unidades lógicas y no discos físicos. Para el sistema existe la unidad C:, la unidad D: etc. no importa si esas unidades están en el mismo disco o en discos diferentes.
Las ventajas de hacer particiones son evidentes:
·         Podemos utilizar una partición exclusivamente para el sistema operativo y otra para los documentos o archivos de trabajo. El sistema queda así separado del lugar donde habitualmente grabamos o borramos nuestros archivos. La probabilidad de estropear, por accidente, algo del sistema disminuye.
·         Además podemos hacer copias de seguridad separadas de cada unidad.
·         Otra ventaja adicional es la posibilidad que tenemos de colocar otros sistemas operativos en una partición independiente.
·         Podemos utilizar igualmente una partición en exclusiva para copias de seguridad.
El uso de particiones es por lo tanto una buena idea en general
·         Sugiero que utilice una partición para instalar el sistema operativo y los programas o aplicaciones. Windows XP con antivirus y actualizaciones necesita unos 5 o 6 GB. Por lo tanto, para Windows y aplicaciones puede ser suficiente con 20 GB o 30 GB. Ponga nombre a esa partición, por ejemplo llámele SISTEMA o SYS.
·         Utilice otra partición para sus documentos de trabajo. Posiblemente tenga suficiente con otros 20 o 30 GB.
·         Una buena idea es utilizar una tercera partición para guardar una o varias copias de seguridad del sistema o clon de la partición que contiene el sistema, de esa forma, si hay algún problema serio puede restaurar el sistema fácilmente. 20 o 30 GB pueden ser suficientes.
Convénzase de que es muy conveniente hacer clones de las particiones.
El sector de arranque
Una pregunta frecuente es, ¿cómo sabe el ordenador cuál es la partición activa?. El primer sector del disco duro se llama sector de arranque o MBR (Master Boot Record). En ese sector se guarda información del tamaño de las particiones y de cual es la partición activa. Cuando arranca el ordenador se dirige al MBR que identifica la partición activa e inicia el proceso de arranque. Dicho de otra forma, el MBR apunta a la partición activa y la máquina comienza a cargar el sistema operativo almacenado en esa particion activa. Algunos virus atacan a la información guardada en el MBR, de forma que no es posible arrancar el ordenador. Si tiene discos de restauración del sistema pueden recuperar esa información del sector de arranque del disco duro o MBR.
Tipos de particiones
Hay dos clases de particiones: primarias y extendidas. Una partición primaria es una única unidad lógica para el ordenador y puede ser reconocida por él como una partición en la que buscar un sistema operativo para arrancar la máquina. En cambio la partición extendida no la considera el ordenador como una partición en la que pueda haber un sistema operativo y por lo tanto no puede utilizarse como partición de arranque. Además, la partición extendida puede tener una o más unidades lógicas.
Por lo tanto la partición primaria constituye una única unidad para el ordenador y puede contener un sistema operativo para arrancar; la extendida en cambio puede tener más de una partición lógica y no son válidas como partición de arranque.
Una de las particiones primarias está marcada como partición de arranque, se llama la partición activa. El ordenador busca en esa partición activa el arranque del sistema. Cuando hay varios sistemas, la partición activa tiene un pequeño programa llamado gestor de arranque, que presenta un pequeño menú que permite elegir qué sistema operativo debe arrancar.
En un disco puede haber 4 particiones primarias o 3 primarias y 1 extendida. Cuando se crean las particiones, se graba en el disco una pequeña tabla que indica donde empieza y acaba cada partición, el tipo de partición que es y si es o no la partición activa.
Resumiendo, podemos considerar tres tipos:
·         La primaria: Puede utilizarla como arranque el MBR o sector de arranque del disco.
·         La extendida: no la puede utilizar el MBR como arranque. Se inventó para romper la limitación de 4 particiones primarias en un disco. Es como si se tratara de una primaria subdividida en lógicas más pequeñas.
·         La partición lógica ocupa parte de la extendida o su totalidad.
Algunos sistemas operativos modernos se pueden instalar en cualquier tipo de partición, pero el sector de arranque del disco necesita una primaria. Por lo demás no hay diferencia entre ellas en cuanto a rendimiento.
Si está instalando el sistema operativo por primera vez, puede aprovechar la instalación para establecer un mínimo de tres particiones y dejar espacio del disco no asignado, para definir con posterioridad, particiones nuevas.
Tiene que saber que si borra una partición para definirla de otra forma, pierde todo lo que tenía copiado en ella.
Windows XP no permite redimensionar una partición. Sí es posible hacerlo con Windows Vista. Si tiene instalado Windows XP y tiene una sola partición en su disco duro debe utilizar un programa específico como Partition Magic para redimensionar la partición (lo que preserva los datos) y dejar espacio no asignado para poder definir más particiones. Partition Magic 8 es un producto de Symantec y no es compatible con Windows Vista. Un producto compatible con Windows Vista es Acronis Disk Director Suite 10. Sin embargo hemos comentado que el sistema operativo Windows Vista ya permite, por sí sólo, redimensionar una partición.
Hay usuarios que, en lugar de redimensionar, prefieren hacer un clon de la partición, guardarla en una unidad externa o en otro disco duro, a continuación reorganizan las particiones con un disco de instalación de windows y luego restauran el clon que guardaron previamente. Esta segunda forma de proceder es más laboriosa pero más fiable. Si usa Partition Magic puede redimensionar una partición con Windows XP de forma fácil y rápida sin pérdida de datos pero en algún caso puede tener problemas con la partición. De todas formas es buena idea hacer un clon de la partición antes de redimensionarla, de esa forma, si hay algún problema, siempre puede recuperar lo que tenía grabado.
Por lo tanto antes de manejar Partition Magic o cualquier programa similar o mejor dicho, antes de realizar cambios fundamentales en el disco o instalar otro sistema operativo, se debe hacer una copia de seguridad del sistema y de los datos, para evitar pérdida de información en el caso de que se produzca un fallo.
Formateo de la partición
Supongo que ya entiende el concepto de partición. Ya tiene dividido el gran almacén en unidades independientes. Ahora es necesario establecer lo que se llama un sistema de archivos. Imagine un parking, tiene el espacio asignado pero ahora tiene que idear un método para poner los coches en su sitio y poderlos localizar fácilamente, algo así es el formateo que lo que hace es establecer un sistema de archivos para la partición, es decir, se trata de establecer el mecanismo que se usará para organizar la información dentro de la partición. Como no existe un sistema perfecto, se han inventado toda una variedad de métodos para este formateo y cada sistema usa los suyos. Por ejemplo, Windows usa uno que se llama NTFS, en cambio LINUX utiliza el sistema ext3 y el sistema swap (ode intercambio). En efecto, es tal como lo está pensando, LINUX utiliza como mínimo dos particiones una con el tipo ext3 y otra de intercambio, tipo swap.
Nombre de las particiones
Las particiones hacen divisiones en nuestro disco físico y el ordenador las interpreta como unidades diferentes. Windows las reconoce por una letra asignada a la unidad: C:D:, etc. Aparte de eso el usuario puede poner nombre a la partición para distinguirlas mejor. Este nombre que pone el usuario es indiferente para el sistema operativo porque él usa sus propios nombres, C:D:, etc. en el caso de Windows.
Si va a instalar varios sistemas operativos debe saber que cada sistema tiene una forma muy particular de tratar las particiones de un disco y de cómo utilizarlas para grabar su sistema de archivos.
Probablemente el orden en el que instala los diferentes sistemas sea importante porque algunos, como Windows, se instalan de tal forma que luego no es posible arrancar el otro sistema operativo. Así que si va a instalar Windows y Linux, comience por instalar Windows.

desfragmentacion del disco duro


        Desfragmentación del disco duro
Las plataformas Windows tienen bajo su control a una gran cantidad de archivos, los cuales pueden modificar cada vez que lo necesitan. Sumado a eso, un usuario promedio manipula sus propios archivos, creando nuevos, descargando más, y variando el tamaño de los ya existentes. El lugar típico de almacenamiento termina siendo el disco duro, y se puede acceder a esos datos cuantas veces sea necesario, pero tras cierto período de tiempo, al disco duro comienza a costarle un poco más de trabajo.
La razón es la fragmentación de archivos, y explicar de qué se trata es bastante fácil. Supongamos que tú creas un archivo de imagen con un tamaño de un megabyte. A la hora de guardarlo, Windows busca el primer espacio libre disponible para colocarlo allí. Si el espacio libre es lo suficientemente grande, lo guardará de una sola vez, y no habrá mayores consecuencias. El problema es cuando el espacio libre no alcanza. Para poder almacenar ese archivo, Windows divide ese archivo en las partes que sean necesarias, fragmentándolo. ¿Qué tiene de malo esto? Que si un archivo tiene varias secciones diseminadas por todas partes, obliga al disco duro a hacer trabajar más a sus cabezales, lo que provoca que el tiempo de acceso al archivo se vuelva más lento.
Por sí solo, Windows no puede hacer mucho, por lo que cae en manos del usuario corregir esta situación. Eso se lleva a cabo corriendo una desfragmentación de archivos. Esta operación hace que los archivos sean re-localizados sobre la superficie del disco, de manera tal que todas las partes que forman un archivo se almacenen de manera correlativa. Con esto, el disco duro tendrá menos recorrido por hacer, llevando a tiempos de acceso más cortos.
En pocas palabras, con la desfragmentación no hay nada que perder, y mucho que ganar. Veamos qué necesitas para llevarla a cabo:
Un escenario terrible para desfragmentar: Múltiples programas abiertos al mismo tiempo
·         Cierra todos los programas que puedas antes de llevar a cabo una desfragmentación. Esta actividad demanda tiempo, y el ordenador debe tener la mayor cantidad de recursos disponibles. Si por alguna razón debes usar varios programas, entonces pospón la desfragmentación para más tarde. Cuantos menos programas haya corriendo, más efectiva será la operación.

Desactiva el protector de pantallas para no perturbar la desfragmentación
·         Desactiva temporalmente el protector de pantallas, y el escaneo automático del antivirus en lo posible. Estas dos operaciones pueden interrumpir el proceso de desfragmentación, provocando que deba empezar desde cero. Si el antivirus no permite su desactivación, lleva la operación a cabo en un tiempo que sepas que el antivirus no iniciará ninguna actividad.
·         Las plataformas Windows vienen con un desfragmentador incorporado. En Windows XP, la ruta es: Inicio – Todos los Programas – Accesorios – Herramientas de Sistema – Desfragmentador  de Disco. Por el lado de Windows Vista, lo más sencillo es que vayas a Equipo, y hagas clic con el botón secundario en el disco a desfragmentar. Escoge Propiedades, ve a la pestaña que dice Herramientas, y allí verás la opción para desfragmentar.
·         En la versión de XP, haz clic en el disco duro a desfragmentar (si tu ordenador tiene más de uno, o si el disco posee varias particiones). Puedes hacer clic en Analizar para ver el grado de fragmentación que sufren los archivos, pero puedes darle clic a Desfragmentar directamente. En el caso de Windows Vista, las opciones son prácticamente nulas. Sólo tienes el botón para iniciar o detener la desfragmentación, ni siquiera existe un indicador de progreso.
·         Paciencia. Y mucha. El tiempo de espera es proporcional al grado de fragmentación que sufre el disco, por lo que si nunca antes habías hecho una defragmentación, acepta la idea de que deberás esperar un buen par de horas antes de poder volver a usar el ordenador. Claro que la operación puede interrumpirse, pero dejar una desfragmentación a medias es tan malo como no hacer una.
  • El desfragmentador de Windows XP. Nota las líneas rojas indicando fragmentación.
  • En Windows Vista, el desfragmentador es demasiado simple y reducido
6) Es probable que no todos los archivos queden correctamente alineados en la primera pasada, podrás notarlo si quedan algunas líneas rojas en el dibujo. Por eso recomendamos que le des una segunda pasada al disco, esta será mucho más rápida que la primera. Sin embargo, este punto es opcional. Con una pasada podrás corregir la mayoría de los problemas.
7) Mantén tu disco duro lo más limpio posible. Archivos temporales, discos repletos, programas que usaste sólo una vez y no quitaste, todo contribuye a la fragmentación de archivos. La ley de cuanto más vacío esté un disco duro, más rápido funcionará,es absoluta. Y con ello, harás que el desfragmentador termine en menos tiempo.

lunes, 4 de febrero de 2013

sftware


¿Qué es el Software Libre?
Libre, en Software Libre se refiere a libertad, no a precio. Se ha utilizado en este sentido desde
la década de 1980, la primera definición completa y documentada parece ser la que apareció
en el Boletín de GNU, Vol.1 Nro. 1, publicado en enero de 1989. En concreto las cuatro
libertades que definen al Software Libre:
· La libertad de ejecutar el programa para cualquier propósito.
Fijar restricciones al uso del Software Libre, tales como restricciones de tiempo («30 días de
período de prueba», «la licencia expira el 1º de enero de 2004»), de propósito («se otorga
permiso para investigación y uso no comercial» o «no se puede usar para compararlo con otros
productos») o de áreas geográficas («No debe ser usado en el país X») hace que un programa
no sea libre.
· La libertad de estudiar cómo funciona el programa y de adaptarlo a sus necesidades.

Fijar restricciones legales o prácticas sobre la comprensión o modificación de un programa,
como la obligación de comprar licencias especiales, la firma acuerdos de no divulgación o para
lenguajes de programación que tienen múltiples formas o representaciones añadir dificultades
a la comprensión y edición de un programa (del código fuente) con el objetivo de que sea
inaccesible, también hace que el software sea privativo (que no sea libre). Sin la libertad de
modificar un programa, los usuarios continuarán a merced de un único proveedor.
· La libertad de redistribuir copias, para que pueda ayudar al prójimo
El software puede ser copiado y distribuido virtualmente sin coste. Si a no se le permite dar un
programa a quien lo necesite, entonces ese programa no es libre. Eso puede hacerse por un
precio, si así lo desea.